martes, mayo 19, 2015

Y LAS ILUSIONES SALPICABAN DE COLORES LOS SUEÑOS....


*Obra de Walkala. Luis Alfredo Duarte Herrera (1958-2010).

-En Aurora Boreal. Walkala: un homenaje in memoriam








¿DÓNDE VAN? *



¿Dónde van esos pasos
enloquecidos caminando a ciegas?
¿dónde la voz sin ecos murmurando desaciertos?
¿dónde el infortunio cuerpos lacerando
y las tempestades arañando cielos?
Palabras-fuego en un danzar de anhelos frenético.
Al otro lado del mundo
donde van las nubes que llevan en su estela
la fragancia de mis sueños.


*De Ruth Ana López Calderón. lopezcalderon20013@gmail.com










Y LAS ILUSIONES SALPICABAN DE COLORES LOS SUEÑOS…

-Poemas de Ruth Ana López Calderón.






SORDO MURMULLO



Quieto el horizonte
verde a lo lejos,
y las sombras esperan colgadas de árboles
enhiestos

Sordo murmullo
colapsa el tiempo, escondido en lóbregas grietas,
agónico ve pasar fantasmas
y las caravanas de otras épocas,
cuando el sol
entibiaba dulcemente las praderas
y las ilusiones salpicaban de colores los sueños


Eran otras épocas
ajenas a los temblores
y al miedo ajenas

Quieto el horizonte aguarda un suspiro en la montaña,
y el clamor de paz desde el centro de la tierra,

donde el enigma del mundo aún no resuelto,
desgrana lamentos


y los ojos sordos
y los oídos ciegos.


Quieto el horizonte
negro a lo lejos.









DESAYUNO



La mesa servida
-el desayuno-
rostros sumergidos en sendos mundos,
explayados en sus propias quimeras, distantes


interrogantes flotan en el aire:

-¿el amor?-
-¿el deseo?-

...uno lee  periódicos, otro arruga el alma
y se oye el sonido de los platos
como campanas llamando a misa
y oídos sordos
y el cuchillo se desliza  por la mantequilla


evasivas miradas laceran la piel
de algo que una vez estuvo,
de algo que alguna vez fue bueno, corazones ofuscados
buscan leves rayos de luz
en la oscuridad luminosa del tedio


y dudas saltan
y provocan remolinos de recuerdos
y más interrogantes flotan en el aire


-¿y el amor?-
-¿y el deseo?-
-¿alguna vez existieron?-


deambulan los cuerpos fríos
senderos pedregosos, desconcierto
y  capullos lloran tempranas muertes
y la culpa corroe
y el fantasma de la ilusión yace sepulto
y la mentira hecha verbo esparce cenizas al viento


la nada flota en el aire


extraños en la misma mesa
extraños comparten la cama
extraños bajo el mismo techo


afuera la vida pasa, miles de techos,
miles de mesas, los desayunos servidos,
miles de rostros callan.








HECHIZO



Extraña aparición fantasma
la sensación de hechizo
quimera,
más allá de toda percepción,
más allá de toda coherencia,
extrañas, pocas honduras, frases
inconclusas
con las que riegas la intriga
y te deleitas
ese ir y venir misterioso,
dejando ligeros toques
vanas cargas
tan intensos para inquietar,
tan penetrantes que los pensamientos
revolotean
sobrepasan
más allá lo razonable,
y entremezclan orgasmos confusos
extraños hechizos, sobresalta
apabulla
me desarma.








LA PLAYA



Los pies hundidos en la arena
de esa playa lejana:
caminar descalza, desnuda,
sólo la certeza del amor cubriendo la piel.
El reflejo en tus ojos habla
y murmullos de brisa
y los sueños desbordan las bocas.
Sorprendido el crepúsculo con caricias,
inundada la calma y el silencio
con remolinos y estallidos
alientos
sofocan y se explayan,
y los besos en orgásmicas mareas
dibujan en las olas,
la historia de lo que no pudo ser.









COMO DAGAS


Acostumbrados los pies
al cansancio de largas caminatas,
acostumbrados al polvo estéril del camino,
y las piedras no hieren
y la piel ya no sangra
sólo interrogantes incrustadas como dagas,
desuellan el alma.









SE ESFUMA


Desaparece de la faz de los ojos
Quedan colgadas en el tiempo y espacio,
palabras crédulas,
Y sentimientos
anidan sombríos encontrados parajes,
donde desconciertos
y desazones bullen como lava en los volcanes
¿quién dice cuánta falta hace una imagen?
Sólo cuando se esfuma
Y el vacío lacera las pupilas dilatadas
Y buscan
Y no encuentran
Y agonizan
El silencio invade.








AMARGO



Un sorbo de mate amargo,
como silencios la madrugada peinan
soledades y ataviadas nostalgias
y las sombras de los árboles
acarician los barrotes de la ventana
pupilas que contemplan al horizonte.
Pensamientos anegan confusos instantes
crepitan realidades penumbras devanan
y sueños seducen irracionales y es negro
y es blanco
y es gris:
¡no!, ¡no!, ¡no!, es de rutilantes colores:
Ojos absortos y estremecida piel,
perturba, crispa, como truncado el vuelo del pájaro
a lo lejos, y aleteos desesperan rasgar el viento
entremezclando, lágrimas y rocío
besando el marco de la ventana,
y la ironía danza sonriente sobre balcones viejos:
otro sorbo de amargo mate,
y embebidos resquemores y congeladas venas astillan
la piel.
La quietud abraza cada rincón del paisaje
resquebrajado, inhóspito,
vacíos claman presencias lejanas.
El mate amargo,
no tan amargo como el instante de lucidez.










BOLSILLOS



Los bolsillos llenos
Las aves cantan, la familia inmensa,
amigos revolotean en bandadas
y la primavera muestra dientes de perla
¡Ah!, qué dulce.
Los pies caminan senderos sin piedras
y todos hacen venia,
las palabras son música dulce a los oídos,
son caricias a la conciencia enferma
¡Ah!, qué dulce.
El amor en cada esquina ofreciendo sus brazos,
abiertos y cálidos brazos
y la soledad se embriaga,
el dolor compra pasaje de ida en primera clase
y los sentidos se embelesan,
en especie de amargo néctar,
adictivas sensaciones plasman la piel
y las manías vuelan,
sí, sí, vuelan superiores a los pájaros,
superiores a las tormentas
Los ojos flotan en dulce sacra hiel soñada
y pierden el juicio,
no perciben el hambre más allá de la puerta,
el despojo de cuerpos ajenos
el alma mutada en piedra, áspera y fría piedra,
¡Ah!, cómo pesan los bolsillos.










DE PASEO



Volví con hilos helados de sudor
corriendo por la espalda
demasiado tumulto
demasiada desazón recogieron mis pasos
en su trayecto
Y los cuadernos y las hojas y los textos
Caras de lamento y resignación pueblan los paseos
La llovizna incesante como grito enfurecido del día
Y otra vez los cuadernos y las hojas y los textos
y los centavos ausentes en los bolsillos
llenos tan sólo de palabras enmohecidas.









EN LA RUTA



Perdido el rumbo trotas
en cualquier esperanza,
dando tumbos, olfateas lugares desconocidos,
sangran tus patas
y aúllas a la luna yacida tras nubes negras
Solo y con el pelaje enmarañado
contemplas desde lo alto de la loma,
donde descansas,
donde curas heridas profundas,
alejado de la jauría contemplas
si acaso a lo lejos divisas
algo que sacie el hambre
algo que abrigue ansias de alcanzar la carne
en noches estrelladas,
y tus ojos brillan en la soledad de lo oscuro,
preñada de olores
preñada de imágenes imborrables,
inquietantes,
buscas refugio
y tu corazón de fiera joven se sacude.









DESPIERTA



El frío golpea la copa de los árboles,
la ciudad amanece sumida en múltiples congojas,
deshecha en laberintos grises
voces de motores viejos y torpes
comienzan a poblar el silencio,
y las luces opacas alumbran
a pocos
deambulantes, ensimismados,
encadenados a sus voces,
paseando, negados a ver
más allá de las narices
los minutos lentan
presurosos,
impunes al dolor o al miedo,
a la soberbia,
ó a la deshonra,
cuerpos vestidos de cachemir y calzados
cuerpos semidesnudos,
cercenados por el gélido
aliento de noches desamparos
y almas bailan en su propio espejo
fétidas
y almas bailan llanto,
los extremos, los opuestos necesarios,
y los medios cabizbajos, atrapan
en sádico mutismo,
y nos jactamos, y nos jactamos,
de ser lo que no somos.







ES HORA



En principio eran sólo unos cuantos,
los de la estrella
sentenciados a no ver la luz, sólo explosiones,
verdes uniformes
sentir la caricia fría de un arma.
Y las sirenas rompiendo obligados silencios.
La miseria corroída por el hambre,
una horda de locos confabulando ejecuciones
y la historia no repite:
Ya no son sólo las estrellas,
son la raza o el color de la piel,
son el credo o la nacionalidad,
son el ser o no ser potencia;
son el peso contenido en los bolsillos, lo que cuenta,
lo que dicta las sentencias y el olvido.
Y van labrando el destino sobre millones de tumbas,
y van tiñendo con sangre la tierra:
Es hora de que el mundo deje de mirar a otra parte.







CIMIENTO


Ni la ecuación más perfecta ha de suprimir la desigualdad en el mundo, ni la suma de todos los temores aplacará el rugido de la bestia: La que mira embelesada la que se contonea entre la infamia de las guerras, entre la incertidumbre que somete la inexistente nobleza del hombre, tal vez las palabras viajeras puedan tocar algunas puertas, derrumbar algunos muros o mover un granito de arena… ese que ha de ser el cimiento de otro mundo.










DE LOS ESCOMBROS




Pensamientos decrépitos
La soledad arañando paredes
Perfilando deshielos
en el ártico de la existencia sin nombre.
Los años penitentes
anegados en la borrasca del alma,
los sueños inconclusos
vagan reincidentes en la cárcel del recuerdo.
Cada resquicio inundado de llanto
y de las sombras resucita la silueta:
años adormecida, años mutilada.
La fuerza de la vida domina
La incorpora y la lanza al baile incrédulo del destino
y sosegada canta.
Son imágenes de un viejo cuadro.









MIGAJAS



Adentrado en los extramuros
alejado de los intocables y sus festines,
escarba los desperdicios, busca migajas,
unas migajas para mitigar el hambre.

Y sus sueños...
¿dónde están?

Tal vez en las astillas
del pupitre que endulzó su infancia, en las escasas hojas de un cuaderno,
y el pedazo de lápiz sin goma de borrar.

El aire lo envuelve en desprecio y abandono
y la soledad desquicia sus harapos:

No hay futuro en sus noches sobre el pavimento sucio.







LA DANZA



Donde el camino bifurca
los pasos se aquietan, enredan sus sombras los espinos,
entonces realidades y fantasías
tambalean en lo alto de las ramas
y la encrucijada obliga a agitar las alas.
Por eso mis marionetas van y vienen
reviven y remueren sus ajenas voluntades
y sus fragmentos pasados
ya no son más que visiones que merodean
los alrededores.
Y enloquecen inevitablemente
en destellos de luz y penumbras:
los pasos se aquietan más;
donde orgullosas y avergonzadas,
donde enamoradas y desenamoradas
y el ser o no ser como flama,
las estremece y las calma:
risas infantiles oyen a lo lejos.
En sus pies han crecido raíces
y jalan hacia lo profundo
de sueños y pesadillas
de éxtasis y realidad,
los cantares de sus almas agradecidas
y los lamentos de sus rotos corazones retumban en el bosque.
Giran en su entorno los rostros amados
y odiados
en una danza sin
previsto / fin
semejante a rituales bajo la luna llena
y miradas furtivas y pensamientos pecaminosos:
¡Oh!, las cosas prohibidas sus ojos seducen
y ganan batallas y pierden guerras,
pero sus gozos saborean, alucinan y desean terrenas delicias.
Ángeles y demonios, rosas y espinas
y mis marionetas entrelazan los brazos
y danzan, danzan sobre un mar de hojas secas;
las raíces en sus pies cada vez más profundas,
justo donde el camino bifurca
y escuchan plañideras voces retumbar en sus cerebros,
como locas serpentinas por el viento sacudidas.
Espinados los cuerpos, oídos inquietos,
y las voces de ángeles y de susurros demonios
les dictan secretas fórmulas de vida,
conjuros de tiempos aún no vividos,
y cae la tierra con peso de muerte sobre sus blandas siluetas
y mis pupilas quemadas se dilatan:
ven el camino que delante se bifurca.









ÍDOLOS



A los ojos pequeños se alzan gigantes,
perfectos, inigualables
y contemplamos
y veneramos, figuras que pesan,
lingotes de oro en nuestras venas,
palabras martillean más allá de la conciencia
y creemos
y agachamos la cabeza
los ojos pequeños se hacen grandes,
a veces
pasean más allá de las fosas,
a veces
llegan donde las revelaciones son claras,
a veces
donde los pasos encuentran razones,
donde la piel respira otro aire
¡Horror!
los gigantes son enanos,
las palabras tornan mudas...
no siempre
y el sentimiento intacto en una cajita de seda
y las cabezas de los ídolos
ruedan y sangran
a veces
hay vacíos que las palabras no llenan
hay heridas que el tiempo no cierra.








PUPILAS CIEGAS



Sólo la luz mortecina de una linterna alumbra
corredores viejos, quebradizas escaleras y pasadizos secretos,
el viejo caserón infectado de rencores
dispersa locura en sus grietas.
Desesperada atmósfera
asfixia pulmones nuevos
y confunde, confunde...
La confianza depositada en cajones huecos
y la razón confinada al iris de mis pupilas ciegas.
Nada es lo que parece en este laberinto de dudas.







TOCANDO FONDO



Segundos planos.
Grietas del espacio donde la voluntad desfallece,
el esfuerzo no sobrevive al hombre.
Decapitado
prevalece a pesar de las tempestades.
Tocando el fondo
allí donde las cenizas dibujan los sueños
esquivos,
donde las miradas no llegan
y la indiferencia plasma gotas frías en la piel.
Y ahí se sostiene, esperando,
acariciando la vigilia del alba como promesa del tiempo.
Inmisericorde
ese deambular de allá arriba
sumergido en vanas profecías
al vaivén de superfluos acordes.
No hay gesto humano
que traspase la barrera infranqueable
de la avaricia.








EN OTRAS AGUAS



Fotos, textos, imágenes reales e irreales,
fantasías entretejidas
y cada día un detalle
y cada día sonrisas, lágrimas,
tertulia
y compartir aventuras
¡qué atracción insólita
qué experiencia única!
la vida virtual es dádiva de la vida
y del hombre
millones de conciencias navegando
aguas informáticas –que acercan y alejan-
y la PC, es la casa con ventanas al mundo colapsado,
la puerta de salida
y entrada, el disco duro es la alacena, abarrotada de alimento
y el mouse, el mouse, la mano mágica
¡ay de los amores
y amigos cibernéticos!
¡ay, de la ilusión que inunda el alma!
ojos presos en el monitor
esperando la llegada de amigos,
el inicio de jornada
y notificaciones
y mensajes
y trabajo –con o sin agrado-
y los tantos “me gusta”, enredados
en aciertos y vacilaciones existenciales
y la vida real del brazo, como novia antigua,
vigilante
y celosa
las redes sociales
Twitter, My space
y Facebook, los amantes del momento
y vemos qué pasa:
click, al botón de arranque
y listos a iniciar el día entre teclados
y cables
identidad
contraseña
enter...








LA HOGUERA



Oscuridad prolongada y el aire trenzado de frío
entumecen el rostro la madrugada con ojos perdidos
sin ayer, y su ceniza
sin mañana, ni su sombra
con el hoy como estallido en las venas
como sangre acelerada quemando la garganta
los pensamientos vuelan libélulas sacras
oscuridades prolongan
escasas horas blancas iluminan
¡sí!, ¡sí!, así es esta época entibiada al calor
de la hoguera donde las pasiones queman
y liberan su fragancia
y acurrucada el alma en su viejo sillón
tejiendo sueños de novia enamorada
los ovillos desata en matices isleños
y enreda estremecimientos colgados
en trémulos palillos de rústica madera
el tejido avanza
impregnado en cenizas avivadas por el viento
y todo arde como fogata.










LA ALCOBA



La alcoba palpita
entre cortinajes
lienzos, oleos y jarrones,
desbordado de orquídeas y como sombra
el reloj antiguo roba minutos preciosos al sueño
y la piel se adivina entre encajes
resbalan lentos, trémulos
casi perversos
los ojos devoran contornos sin tacto
las ansias plenas al borde del colapso y la delicia
amantes del holocausto fugitivos
refugiados en pasiones prohibidas
en la privacidad que alucina
deseos embebidos a la luz
de velas
sucumbiendo en viejos candelabros
siluetas bordadas en la calidez
palpitan
la penumbra sobre sábanas de seda
almohadones de plumas
esos dejos
ahogan gemidos excomulgados
y el pecado concebido y su fragancia
invaden la noche como irredento misterio
y despierto
y no hay culpa
no hay culpa.








DE CLANDESTINOS Y VAGABUNDOS



Horas vagabundas
enredan los pasos de la madrugada
deambula, desamparada, sola,
busca en el oscuro brillo de la cabellera
la tibieza fría del amor
pasos que serpean,
salpicadas fragancias espérmicas,
etílicas,
y desfallecen lánguidos
en el lecho solitario,
donde anida la nostalgia
y duermen anestesiados por el dolor
huellas
que van y que vienen,
sembrando heridas clandestinas
disfrazadas
sonrisas que germinan
y mustian, como enredaderas sangrantes
bordan la geografía de la piel
pies descalzos besan el asfalto
petrificado de olvido,
y el calor del hielo
arrulla las cicatrices de historias
bañadas en miel y en hiel.







SÁBANAS


Mudos testigos, las sábanas blancas,
de clandestinos encuentros,
consumidas en pasiones
se hacen perpetuas en entregas:
lobas insaciables devorando cuerpos
aúllan a la luna cuando colgadas.
Aroman vino y sangre, glorian sin culpas,
jadean empapadas de lujuria, y de hiel y de miel,
trenzados hilos vivientes,
ignoran
temblores, gemidos, rasguños, o desvelos.
Estampadas en manchas insepultas
de oscuros y divinos secretos, rezan destempladas
al unísono
los misterios gozosos del rosario de la vida;
van a la deriva en
silencios / remordidos,
paraísos / calcinados
y polvo sacrosanto:
y sus adictivas pasiones,
sus pasiones enfermizas, dan rienda suelta
a tormentos buscados, a perfumes y licores
y sus delicias, ¡Oh!, ¡sí!, sus delicias.
Nada es suficiente:
la eternidad es un mísero fragmento del tiempo,
mientras ondulan,
y deslizadas, fundidas y confundidas absorben
el elixir de la vida
en húmedas fosas y el placer
y la dicha y el dolor
crispan sus fibras.
Sábanas blancas, musas quietas,
esperan la noche para volver a la dicha:
cómplices en madrugadas,
intercambian alientos, susurros y delirios,
y el desgaste llega llorando desengaños
y sus harapos tirados en un rincón
donde no escuchan de amor nuevas promesas
ni el alcohol las embriaga con dulzura:
donde mueren bajo el peso de sus historias
y no vuelven a enamorar, sus ya gastadas pieles, la lujuria.








DELICADOS LIENZOS



Temblorosas recorren los caminos del deseo
envuelto en delicados lienzos, las manos,
el corazón raudo,
los poros destilan placer
Y el miedo
Y la vergüenza contemplan arrimados,
un poco cerca, un poco lejos,
la danza ondulante del camino
-más fuerte el hambre-
de la piel olvidada, sin alimento
los dedos gentiles, traviesos
juegan lugares prohibidos,
sedientos de gozo,
despiertos e insaciables
recodos
la imaginación colgada
los harapos del recuerdo,
donde uno que otro rostro,
donde uno que otro suspiro
deambulan pródigos de caricias dormidas
en el lecho de lo cierto poco
la gula emerge impúdica
labios rosas, afloran
humedades crecientes en el calor sonrojadas
y las sensaciones luchan
y la resistencia desvanece
como el gemido de éxtasis,
de dolor y de culpa.
El desahogo vacío de afectos,
resbala la entrepierna despojada.








ESBOZO



Media sonrisa esbozada
el lienzo con trazos de nostalgia
y los colores hablan de clandestinas noches,
de bosquejos pintados en la nada.
La melodía envuelve, el humo evoca imágenes trenzadas.
¿Dónde están aquellas líneas?
¿Dónde el aroma que las arrastra?
Lugares lejanos pasan como ráfagas,
dispersan la paleta y los pinceles
rasgan el cuadro.








LA ESCALERA DE LOS ESPEJOS



Los pasos son generaciones
perdidas entre necedad
y mansedumbre,
repetidos encantos
duplicadas aberraciones
y la vida corre
como la misma sangre
por distintas venas,
y rostros parecidos
cubren las almas
con el mismo apellido
obras montadas
en el escenario de la vida,
donde los que aplauden
son fantasmas ambulantes
y los mismos aciertos
y los mismos errores,
van bordando
el manto que cubre
cada uno de los caminantes
escalera de espejos
interminable,
mire por donde mire
se divisa la propia imagen,
la de los padres, abuelos,
bisabuelos;
festival de historias
transcurridas en el tiempo,
y el telón
abre y cierra
después de cada acto,
y los aplausos confundidos
con lamentos
dramas y comedias
entrelazadas,
urdidas
por sigilosas manos:
el destino
y los pasos caminando a ciegas,
sobre los peldaños
crepitantes,
y los espejos reflejan
actores incautos,
hundidos hasta el cuello
en la trampa
sin reparos ni enmiendas
con la suerte echada
en el momento
del primer llanto, ingenuo,
y candoroso,
puesto el pie
no hay retorno,
escalera de espejos
cuesta arriba
o cuesta abajo.








LIGEROS



Como ligeros roces de mariposas
Como el tenue rayo de sol que apenas toca,
Palabras y acciones pasan volando
Sin ecos, sin huellas, sobre desérticas arenas
Ególatras
Y las almas rotas por doquier
Derraman granos de tristeza.
Expectativas enterradas en las dunas:
Inútil trascender un espejismo
Inútil vencer la indiferencia.











DE MITOS Y LEYENDAS



Pequeños pies
caminan el sendero de tierra húmeda
que circunda al platanal
cae la tarde
los pájaros se retiran
a las copas de los árboles
y el murmullo del río acaricia
la yerba mojada
el misterio respira en los cañaverales,
justo ahí, en el recodo, donde plantas
de tuna y duraznos, anuncian el principio
de la sombra, los mitos
y leyendas erizan la piel
los inocentes ojos
buscan un pedazo de cielo,
entre gigantes hojas trenzadas como techo, verdoso
y siniestro
y racimos de bananos cuelgan obtusos,
pasos detenidos, el temor los hace rápidos,
miradas hacia atrás constantes,
y sentirse perseguida
y el terror mueve los pasos
es noche, el viento viene de lejos,
una piedra rompe el silencio
y rápido es veloz
y el corazón late, misterioso,
como el duende lanza piedras
y la niña que deambula sola, huye,
corre a casa con el sabor de vivir
la mejor de las hazañas
una voz familiar, interrumpe
el mágico momento
-a lavarse las manos, la cena está servida-
y la noche bordea la estancia
en el bosque, plagado de leyendas
los duendes bailan.








LETANÍA DE LA TIERRA



Llanto de hojas golpeadas por el viento
y su polvo,
y las ramas
en danza agotante
se agitan exaltadas de exhaustas,
trémulas de frenéticas.
El sol irrumpe con pesados rayos
y abrasa,
abrasan pieles dormidas o secas.
Débil el canto del pájaro
trastoca su vuelo
y aletea desesperado
y plumas desgarran
su caída vertiginosa y fría.
La sangre yace sobre piedras calizas
semillas secas arrastran en pos de gotas de agua.
Un manto de polvo
asfixia el paisaje.







LAZOS


La palidez detrás de los barrotes
Habla
De temores e incertidumbre,
De cansancio velado en la mirada.
Y confunde… ¡cuánto confunde!
La certeza de lo correcto
Pulverizada, fusionada en la espesa bruma
Que opaca el alma.
Pequeños atisbos de mi mundo en tu mundo
Inexplicable
Ese imperceptible lazo que aún nos une
En el leve roce de nuestros tiempos.
Días que se pintan de colores
Muy pocos
Días que se pierden en el negro más intenso
De las desazones
Mis ojos tallan.




***



-Ruth Ana López Calderón (Sucre, Bolivia, 1968). Secretaria ejecutiva. De formación autodidacta, empezó a escribir hacia finales del año 2010.

Está incluida en el directorio REMES (Red mundial de escritores en español).
Su obra se halla reflejada en la web ARTE POÉTICA (Antología de poesía universal) y ha publicado sus textos en diferentes revistas literarias del ámbito Internet, tales como Letralia, Almiar, Proyecto Patrimonio, CineReverso, Gaceta Virtual, Morsadice, Inventiva Social, Revista Literaria Guatiní, Palabras Escritas Por Dentro, Avda. Los Escritores, Museu Posmoderno, Odiseo en el Erebo, Literatura del Mañana, Al borde de la palabra, Los Palabristas de Hoy y De Siempre, Comunidad de Escritores Papeles Olvidados, Revista Palabras Diversas, Eclipses Poética de Actualidad.
Sus poemas han sido leídos en varios programas de radio en Buenos Aires-Argentina.

En 2013 publicó su primer libro DESDE LAS PROFUNDIDADES con BLACK DIAMOND EDITIONS.

En 2014 apareció su segundo libro SIN ÓBOLOS PARA CARONTE, en Editorial El País (Santa Cruz de la Sierra, Bolivia).

En preparación, su tercer libro: ITINERARIO DE UNA METAMORFOSIS.

Fue galardonada con la primera Mención de Honor,  en el Premio Nacional de Literatura Dante Alighieri 2014, por su libro SIN ÓBOLOS PARA CARONTE.




***



-Nota del editor de Inventiva Social:


La poeta Ruth Ana López Calderón necesita de la solidaridad de los amigos lectores para poder pagar un costoso tratamiento médico.
Algunas formas posibles de ayudar:


- Otra forma es hacer un depósito a la cuenta 290-1113338 a nombre de Ruth Ana López Calderón en el Banco Nacional de Bolivia. SWIFT: BNBOBOLX. Teléfono 591-2313232. Camacho esquina Colón Nº 1296. La Paz-Bolivia.


-Donar mediante un envío por Western Union a su nombre y con destino a Santa Cruz, Bolivia.


- La otra es compartir la campaña en sus círculos.


- También pueden ayudar comprando sus libros, el primero directamente desde Amazon y el segundo escribiendo a  Ruth, al correo: lopezcalderon20013@gmail.com



***


INVENTREN
http://inventren.blogspot.com/




Quisiera que Estuvieras Aquí*

(De la estación Morea – ferrocarril Midland)


Me crié con la idea de que en mi país todos somos holgazanes. Todo lo que producimos es inútil. Que hasta el maíz y el chocolate, nacidos aquí, se hacen mejores si vienen de fuera.
Crecí mirando que a toda Latinoamérica se le educa igual: no aspiramos a otra cosa que no sea tan sólo intentar copiar lo que viene de lejos de nosotros.
Siempre viví despreciando lo hecho aquí, aún cuando las manzanas fueran iguales y no hubiera mayor diferencia entre un pantalón de aquí y uno de allá, que la marca y la leyenda “hecho aquí” o “hecho allá”.
Con el tiempo, me comenzó a resultar difícil aceptar que todo lo que hacemos es inferior.
Un día, comencé a notar que nuevos productos llegaban al municipio en que vivo: fruta colorida como la luz que se refleja en la lluvia, y que se decían ser las mejores, todas ellas venidas del pueblito de Morea, en el Partido 9 de Julio... Ropa hecha en Morea, licuadoras, televisores, computadoras... Todo ello asegurando ser lo mejor.
La gente por acá los compraba y quedaba muy complacida de su adquisición.
Yo me alegré de saber que por lo menos existía un pueblo latinoamericano orgulloso de sí mismo, digno de su historia. Meses después de la llegada exitosa de los productos (ideados, desarrollados y traídos directamente de Morea), se anunció la construcción de una terminal de ferrocarril, aquí, donde vivo, y con destino directo al pueblito argentino, rehabilitando la vieja Estación Morea. La obra se anunciaba como la gran maravilla moderna, y un eje de comunicación y comercio, tan importante que nunca se había ideado algo igual en la historia del capitalismo. No entendía por qué un pueblo como Morea, quería comunicarse con un pueblo como el mío, tan incrédulo de sí mismo y dispuesto en todo momento a negarse.
Cuando la línea del ferrocarril estuvo terminada, compré de inmediato mi boleto para ser de los primeros en viajar, desde la terminal de Cholula, hasta Morea. Todo mi trayecto no pude dejar de pensar en la gente que iba a conocer: imaginaba a todos seguros de su pueblo, de su poder productivo, de su importancia histórica; no como nosotros, siempre tratando de imitar a quien viene de lejos.
El viaje duró a penas unas horas, pues la locomotora, poniendo en alto el lugar a donde nos dirigíamos, era hecha completamente en Morea. Cuando llegamos, noté que la locomotora de regreso estaba hecha en Cholula, lo que me causó algo de asombro.
Me bastó con una inicial caminata para aumentar más este asombro, y desconcierto: la gente allí vivía contenta de sus electrodomésticos, comía lo que, a su parecer, era la mejor fruta, vestía gustosa trajes de todos colores y conducían vehículos muy confortables... Y en todos ellos, y ante la vista de todo quien le mirara, relucían las etiquetas que ponían en alto el lugar de donde habían venido esos artículos: "Hecho en Cholula", y la gente se arremolinaba a la salida de la Estación Morea, para ver a esa gente que venía de aquel orgulloso pueblito mexicano, quienes creían en sí mismos, en su fuerza productiva, en su importancia histórica... Quienes, seguramente, sólo venían para constatar lo buenas que eran las mercancías que producían.


*de hugo ivan cruz-rosas. quetzal.hi@gmail.com





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Próxima estación para escribir por Ferrocarril Provincial:

 GOBERNADOR ORTIZ DE ROZAS

 JOSE RAMÓN SOJO.  ÁLVAREZ DE TOLEDO.    POLVAREDAS.
JUAN ATUCHA.   JUAN TRONCONI.    CARLOS BEGUERIE.
FUNKE.   LOS EUCALIPTOS.     FRANCISCO A. BERRA.
ESTACIÓN GOYENECHE.    GOBERNADOR UDAONDO.   LOMA VERDE.
 ESTACIÓN SAMBOROMBÓN.   GOBERNADOR DE SAN JUAN RUPERTO GODOY.
GOBERNADOR OBLIGADO.   ESTACIÓN DOYHENARD.   ESTACIÓN GÓMEZ DE LA VEGA.
 D. SÁEZ.    J. R. MORENO.     EMPALME ETCHEVERRY.
ESTACIÓN ÁNGEL ETCHEVERRY.  LISANDRO OLMOS.  INGENIERO VILLANUEVA.
ARANA. GOBERNADOR GARCIA.  LA PLATA.


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Próxima estación para escribir por Ferrocarril Midland:

GONZÁLEZ RISOS. 

PARADA KM 79.  ENRIQUE FYNN.  PLOMER.  
KM. 55.   ELÍAS ROMERO.  KM. 38.
MARINOS DEL CRUCERO GENERAL BELGRANO.
LIBERTAD.  MERLO GÓMEZ.   RAFAEL CASTILLO.
ISIDRO CASANOVA.  JUSTO VILLEGAS.  JOSÉ INGENIEROS.
MARÍA SÁNCHEZ DE MENDEVILLE.  ALDO BONZI.
KM 12.  LA SALADA.  INGENIERO BUDGE.
 VILLA FIORITO. VILLA CARAZA.  VILLA DIAMANTE.
 PUENTE ALSINA.  INTERCAMBIO MIDLAND.


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